martes, 15 de junio de 2010

ESCRITORES MÁS DESTACADOS

EL UNIVERSITARIO

MAGAZINE



Laura Restrepo (Bogotá, 1950). Se graduó en Filosofía y Letras en la Universidad de los Andes. En 1983 fue nombrada miembro de la comisión negociadora de paz entre el gobierno y la guerrilla M-19. En 1986 publicó su primer libro, Historia de un entusiasmo (Aguilar, 2005), al que le siguieron La Isla de la Pasión (1989; Alfaguara, 2005), Leopardo al sol (1993; Alfaguara, 2005), Dulce compañía (1995; Alfaguara, 2005), La novia oscura (1999; Alfaguara; 2005), La multitud errante (2001), Olor a rosas invisibles (2002; Alfaguara, 2008) y Delirio (Premio Alfaguara 2004).
Sus novelas han sido traducidas a más de veinte idiomas y han merecido varias distinciones, entre las que se cuentan el Premio Sor Juana Inés de la Cruz de novela escrita por mujeres, por Dulce Compañia; el Premio Alfaguara de Novela 2004; el Prix France Culture, premio de la crítica francesa a la mejor novela extranjera publicada en Francia en 1998; el Premio Arzobispo Juan de Sanclemente 2003, y el premio Grinzane Cavour 2006 a la mejor novela extranjera publicada en Italia. En la actualidad escribe para el diario El País de España y es profesora de la Universidad de Cornell en Estados Unidos.
Figura entre los autores latinoamericanos más destacados del momento.



"Todos los secretos están guardados en un mismo cajón, el cajón de los secretos, y si develas uno, corres el riesgo de que pase lo mismo con los demás".
Un hombre regresa a casa después de un corto viaje de negocios y encuentra que su esposa ha enloquecido completamente. No tiene idea de qué le pudo haber ocurrido durante los tres días de su ausencia, y con el fin de ayudarla a salir de la crisis empieza a investigar, sólo para descubrir lo poco que sabe sobre las profundas perturbaciones escondidas en el pasado de la mujer que ama.

Delirio, Laura Restrepo.





lunes, 14 de junio de 2010


Gabriel García Márquez nació en Aracataca en 1928. Su existencia forma ya parte de la memoria popular. Sobre su pasado, su presente y su futuro y también sobre sus obras, se han escrito tantos libros que con ellos se podría construir una biblioteca fantástica. Su influjo ha destacado escuelas mágicas, un horizonte de embrujo y un soplo de insomnio sobre el pueblo latinoamericano. Sus personajes viven entre las pesadillas y los sueños felices de las doncellas, los adolescentes y los coroneles nostálgicos. Es el primer escritor nacional y uno de los más representativos de la literatura universal de todos los tiempos.


Sus expediciones por el planeta están signadas por una misión. Entre las noches y los amaneceres, este humorista melancólico despierta en la Colombia de la violencia, en la dictadura de Trujillo, en el París de 1954, entre sus guayabos con los mitológicos obregones y el aire verde de México, donde escribió una de sus obras maestras. La revolución cubana y la defensa de los derechos humanos perfilan su trabajo político. La Alternativa de otros tiempos es hoy la "alternativa" del escritor colombiano. No hay espacio donde su pie esté ausente: el Chocó lo recuerda por sus reportajes sociales, los países socialistas por sus memorias de fuego, la ciudad de Barranquilla por sus mariposas amarillas. Sus frases son dignas del perpetuo resurrecto: "El deber de todo escritor es escribir bien", "La revolución no es para que el pobre sea más pobre sino para que sea más rico", "Los críticos son hombres muy serios y la seriedad dejó de interesarme hace mucho tiempo", "Lo único que sé sin ninguna duda es que la realidad no termina en el precio de los tomates", "Yo pienso que nuestra contribución para que la América Latina tenga una vida no será más eficaz escribiendo novelas bien intencionadas que nadie lee, sino escribiendo buenas novelas", "Toda buena novela es adivinanza del mundo", "Yo creo que tarde o temprano el mundo será socialista, quiero que lo sea y mientras más pronto mejor". "¿Y quién dijo que no vivo en Colombia?", "Lo único que me ha interesado desde niño: que mis amigos me quieran más".



Gabriel García Márquez es un hombre comprometido con la vocación de ser del pueblo latinoamericano. Pero también como escritor es un hombre fiel a la creación. No produce libros en serie. Sus libros parten de una necesidad irrefrenable. En él vanguardia artística y vanguardia ideológica se dan la mano. Gabriel García Márquez ha sufrido dos experiencias notables: la primera marcada por la acusación de plagio que le hizo Miguel Ángel Asturias. La segunda, por su exilio de Colombia marcado por el punto de mira del poder. No obstante, tiene un poder de clarividencia que lo vence todo. Este hombre eternamente indocumentado y feliz, este mago escalador del cine, el periodismo, los viajes y los sueños, sigue hablando de su tierra natal, allí donde vivió sus verdaderos Cien años de soledad.


OBRAS

Novelas:
La hojarasca (1955),
La mala hora (1961),
El coronel no tiene quién le escriba (1958),
Cien años de soledad,
El otoño del patriarca (1975),
Crónica de una muerte anunciada (1981),
El amor en los tiempos del cólera (1985)
El general en su laberinto (1989).

Álvaro Mutis Jaramillo (Bogotá, Colombia, 1923). Vinculado en sus comienzos al grupo de la revista Mito, Mutis está considerado uno de los más destacados escritores hispanoamericanos de este siglo. Su excepcional dominio del lenguaje, intimo y depurado, le permite ahondar en el complejo universo de los sentimientos humanos. En su poesía destacan:

Los elementos del desastre (1953)
Reseña de los hospitales de ultramar (1959)
Los trabajos perdidos (1961)
Summa de Magroll (1973)

Su producción narrativa, que se suele enmarcar dentro del llamado realismo mágico, cuenta con títulos como los siguientes:

La mansión de Araucaíma: relato de tierra caliente (1973)
Ilona llega con la lluvia (1988)
La ultima escala de "Tramp Steamer" (1990)
Abdul Bashur, soñador de navíos (1991)

En 1997 fue galardonado con el premio Príncipe de Asturias de las Letras.




Escritor colombiano (Neiva, Huila, 1889- Nueva York, 1928). Maestro y abogado, se dedico al quehacer político e investigo la situación de los obreros en las empresas petrolíferas, cumplió diversas misiones diplomáticas y participo en una comisión de límites entre Venezuela y Colombia recorriendo el Orinoco, el negro y el Casiquiare e internándose en las selvas amazónicas. Convaleciente de unas fiebres adquiridas en estos viajes, escribió La Vorágine (1924), prototipo de la novela de la selva, que le deparo gran fama y esta considerada un clásico de la literatura hispanoamericana. Publico también Tierra de promisión (1921), colección de sonetos con influencias parnasianas y simbolistas.





Poeta colombiano (Bogotá, 1865 - 1896). Trabajo desde temprana edad en el negocio de su padre, publicando sus primeros trabajos en una revista de corta tirada. Tras un viaje por Europa (1884), no pudo salvar de la quiebra el negocio familiar. En 1894 desempaño el cargo de secretario de la delegación de Colombia en Caracas. De regreso a su país, el barco en el que viajaba naufragó, perdiéndose los originales de gran parte de su obra; sólo rehízo, en 1896, la novela de ideas De Sobremesa, que se editó en 1925. Acosado por los acreedores, se suicido a la edad de 31 años. Apenas publico en vida, a excepción del celebre Nocturno (1894), compuesto en memoria de su hermana muerta. Su obra apareció recogida por vez primera en el volumen Poesías (Barcelona, 1908) con prologo de M. de Unamuno. Pese a sus raíces románticas, su fuerte innovación prosodia fue ampliamente recogida por los modernistas. Se han encontrado en su poesía influencias de C. Baudelaire y Edgar Allan Poe.

Aqui, su más celebre poema:

Una noche,

Una noche toda llena de perfumes, de murmullos y de músicas de alas,

Una noche,

En que ardían en la sombra nupcial y húmeda las luciérnagas fantásticas,

A mi lado, lentamente, contra mí ceñida toda,

Muda y pálida

Como si un presentimiento de amarguras infinitas,

Hasta el más secreto fondo de tus fibras te agitara,

Por la senda florecida que atraviesa la llanura

Caminabas,

Y la luna llena

Por los cielos azulosos, infinitos y profundos esparcía su luz blanca,

Y tu sombra

Fina y lánguida,

Y mi sombra

Por los rayos de la luna proyectada

Sobre las arenas tristes

De la senda se juntaban

Y eran una

Y eran una¡

Y eran una sola sombra larga!

¡Y eran una sola sombra larga!

¡Y eran una sola sombra larga...!
Esta noche

Solo; el alma

Llena de infinitas amarguras y agonías de tu muerte,

Separado de ti misma, por la sombra, por el tiempo y la distancia,

Por el infinito negro,

Donde nuestra voz no alcanza,

Solo y mudo

Por la senda caminaba...

Y se oían los ladridos de los perros a la luna,

A la luna pálida

Y el chirrido de las ranas...
Sentí frío. Era el frío que tenían en la alcoba

Tus mejillas y tus sienes y tus manos adoradas,

Entre las blancuras níveas

De las mortuorias sábanas!

Era el frío del sepulcro, era el frío de la muerte,

Era el frío de la nada...

Y mi sombra

Por los rayos de la luna proyectada,

Iba sola,

Iba sola,

¡Iba sola por la estepa solitaria!

Y tu sombra, esbelta y ágil

Fina y lánguida,

Como en esa noche tibia de la muerta primavera,

Como en esa noche llena de perfumes, de murmullos y de músicas de alas,

Se acercó y marchó con ella,

Se acercó y marchó con ella,

Se acercó y marchó con ella...

¡Oh las sombras enlazadas!

¡Oh las sombras de los cuerpos que se juntan con las sombras de las almas!

¡Oh las sombras que se buscan y se juntan en las noches de negruras y de lágrimas...!

José Asunción Silva

Novelista colombiano (Santo Domingo, Antioquia, 1858-Medellín, 1940). Iniciador del criollismo en Colombia, su obra alcanza uno de los momentos culminantes del costumbrismo hispanoamericano. Es autor de novelas y cuentos, algunos de los cuales han llegado a ser considerados entre los más interesantes que ha producido la literatura colombiana. Principales obras: frutos de mi tierra (1896), el zarco (1922), la marquesa de Yolombó (1928), la serie Hace tiempo…, iniciada en 1933, que dictó hallándose ciego, y Cuentos de tejas arriba (1936).


Escritor y político colombiano (Cali, 1837-Ibagué, 1895). Periodista, diplomático y político, lucho a favor de la causa liberal y tomo parte en la guerra civil (1876). Autor de poesías patrióticas y políticas (Poesías, 1864), su fama mundial se debe exclusivamente a la novela romántica María (1867), que, ambientada en el valle del Cauca, canta un amor idealizado y constituyó el primer gran éxito de la narrativa hispanoamericana. Esta obra, a pesar de haber variado tanto el gusto literario, es aún muy leída en los países de habla española.


Poeta colombiano (Bogotá, 1833-1912) Secretario perpetuo de la Academia colombiana, fue uno de los más fecundos y destacados poetas del romanticismo hispanoamericano. El amor y la naturaleza fueron sus temas más frecuentes, en un estilo que, tras un primer momento superficial y declamatorio, fue profundizando y convirtiendo en rigurosamente clásico. Cultivó además el cuento y la fabula infantil (cuentos pintados y cuentos morales para niños formales, 1854). Entre su obra destacan la recopilación póstuma de su obra poética, que lleva por titulo Poesías (1916-1917), y Traducciones poéticas (1917), también póstuma.
  • Con Rafael Pombo no surge tan sólo el poeta maestro del romanticismo sino también el poeta profesional y el poeta creador. Su obra no caduca en un poema. Comienza en una fábula y atrapa una constelación. Posiblemente es el poeta más representativo en toda la historia literaria de Colombia en la medida en que es un demiurgo y por lo tanto autor de un universo tan rico y maravilloso como el de Ándersen, La Fontaine, Cervantes y Tolstoi. Sus fábulas viven hoy como ayer y con la mejor vida: esa vida cotidiana de las palabras que toman cuerpo entre los infantes y los abuelos. Es el poeta de las edades del hombre: seductor de la naturaleza, la flora y la fauna.

    Trabajos:

    El renacuajo paseador
    Mrringa mirronga
    La pobre viejecita
    Simon el bobito
    Pastorcita
    Juan matachin
    Cutufato y su gato
    El gato bandido
    El niño y la mariposa
    Las siete vidas del gato
    Las flores

    He aquí una muestra de su obra:

    Érase una viejecita
    Sin nadita que comer
    Sino carnes, frutas, dulces,
    Tortas, huevos, pan y pez.

    Bebía caldo, chocolate,
    Leche, vino, té y café,
    Y la pobre no encontraba
    Qué comer ni qué beber.

    Y esta vieja no tenía
    Ni un ranchito en que vivir
    Fuera de una casa grande
    Con su huerta y su jardín.

    Nadie, nadie la cuidaba
    Sino Andrés y Juan Gil
    Y ocho criados y dos pajes
    De librea y corbatín.

    Nunca tuvo en qué sentarse
    Sino sillas y sofás
    Con banquitos y cojines
    Y resorte al espaldar.

    Ni otra cama que una grande
    Más dorada que un altar,
    Con colchón de blanda pluma,
    Mucha seda y mucho olán.

    Y esta pobre viejecita
    Cada año, hasta su fin,
    Tuvo un año más de vieja
    Y uno menos que vivir.

    Y al mirarse en el espejo
    La espantaba siempre allí
    Otra vieja de antiparras,
    Papalina y peluquín.

    Y esta pobre viejecita
    No tenía que vestir
    Sino trajes de mil cortes
    Y de telas mil y mil.

    Y a no ser por sus zapatos,
    Chanclas, botas y escarpín,
    Descalcita por el suelo
    Anduviera la infeliz.

    Apetito nunca tuvo
    Acabando de comer,
    Ni gozó salud completa
    Cuando no se hallaba bien.

    Se murió del mal de arrugas,
    Ya encorvada como un tres,
    Y jamás volvió a quejarse
    Ni de hambre ni de sed.

    Y esta pobre viejecita
    Al morir no dejó más
    Que onzas, joyas, tierras, casas,
    Ocho gatos y un turpial.

    Duerma en paz, y Dios permita
    Que logremos disfrutar
    Las pobrezas de esa pobre
    Y morir del mismo mal.